sábado, 20 de noviembre de 2010

Carta abierta al señor Vara.

Señor Presidente, me dirijo a usted para mostrar mi indignación con respecto a la política de recortes soterrada que se está llevando a cabo desde la administración en materia de educación. Lo que más me molesta es que miles de interinos hemos sido arrastrados al sistema transitorio de acceso a la función pública docente con la promesa de reducir el número de integrantes en bolsa, para descubrir todo a sido una gran falacia. En la última convocatoria se han ofertado muy pocas plazas, en la mía 8 por turno libre, y cómo resultado del proceso se ha generado una lista opaca, cerrada, excesivamente meritocrática, que ahora por la crisis no va a moverse. Una lista donde muchos después de aprobar y reaprobar y volverlo a hacer una y otra vez, no sólo no tenemos posibilidades de trabajar sino que envueltos en este proceso ya de nada sirve aprobar una vez mas, ya que tenemos ese apartado completo. Señor presidente, si efectivamente no hay trabajo para todos, yo pediría un poco de sensatez, creo francamente necesario realizar un estudio previo de cada una de las listas de primaria y secundaria, y cerrar las bolsas de aquellas que saturadas, masificadas e inmovilizadas no corran. Esta sería la forma de poner remedio al descalabro profesional al que muchos caminamos. Creo que otro proceso transitorio en primaria con pocas plazas va a dejar a muchas especialidades como por ejemplo PT en una situación nefasta. Si no hay trabajo ¿Por qué nos arrastran a un proceso de oposición absurdo? esa es mi pregunta... y si efectivamente lo hay, ¿Por qué este curso escolar hay 500 docentes menos que el curso pasado?. Mire Presidente, tengo la sensación de que nos están tomando el pelo, tanto administración como sindicatos, los opositores e integrantes de las listas de internos somos un colectivo, que en aras de la ilusión, resultamos muy rentables, nos gastamos el dinero en afiliación, pagamos cursos de formación a unos sindicatos que francamente no nos representan, pagamos academias de lucrados inspectores de educación y por eso es economómicamente poco rentable tener la valentía de cerrar las bolsas. Además ahora en vísperas de elecciones sindicales, a los maltrechos interinos no activos el sistema nos niega el derecho de representatividad, no podemos votar, y eso a lo que nos lleva es que en el futuro las consecuencias de la decisión de otros tengamos que sufrirla los que hoy estamos fuera del sistema. Cerar las bolsas es algo que no lo va a proponer ningún sindicato en su campaña electoral, ellos necesitan que nosotros sigamos retroalimentando sus bastardos intereses económicos y políticos, para a la hora de trabajar darnos cuenta de que la posibilidad es nula y si no hay trabajo, quedas fuera del sistema y nada de lo que has hecho para formarte tiene sentido.
Ese es el problema que el sistema nos da la espalda, y señor Presidente, es muy peligroso contar con centenares de OPOSITORES descontentos fuera del sistema.